La carrera, organizada por la AD Punta Fondón, marcó el cierre del calendario de la Copa Galicia para las categorías elite y sub-23, al mismo tiempo que otorgó puntos válidos para las clasificaciones nacionales de la Real Federación Española de Ciclismo. Con una participación que superó el centenar de inscritos, los ciclistas se enfrentaron a un desafiante trayecto de 108 kilómetros. Este recorrido comprendía la realización de tres vueltas a un circuito que incorporaba el Alto de A Fraga, clasificado como de 2ª categoría. Al concluir la tercera vuelta, los competidores encararon el desafío adicional de ascender al Mirador de A Fontenla, una corta pero intensa pendiente de menos de 1 kilómetro, caracterizada por rampas que alcanzaban hasta un 16% de inclinación.